La recuperación del tráfico aéreo internacional tiene dos bastiones en México: Cancún y Houston.
Aunque los vuelos desde el extranjero aún no se recuperan por completo, pues se mantienen 30% por debajo de los niveles previos al COVID-19, varios de los viajes hacia el destino caribeño y desde la ciudad texana han crecido, e incluso se han duplicado respecto a 2019.
Mientras antes de la contingencia sanitaria la mayor parte de los pasajeros internacionales partía de México y Cancún hacia destinos como Nueva York, Los Ángeles y Madrid, la caída en la demanda de estos últimos mercados ha beneficiado a otros.
Desde Texas, los pasajeros entre la Ciudad de México y Houston crecieron en más del doble al sumar entre enero y octubre de este año más de 789,000 viajeros, un 132% más que en el mismo periodo de 2019, con momento más álgido entre el primer y el segundo trimestre del año, cuando el turismo de vacunas disparó este mercado. Además, los vuelos que van de Dallas Fort Worth y Houston con Cancún también tuvieron crecimientos respecto a antes de la pandemia, de 22% y 7%.
Para José Ricardo Botelho, director general y CEO de la Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo (ALTA), la fortaleza de México y de destinos como Cancún ha radicado en la apertura que se ha mantenido en las fronteras, y que no ha sido el caso de mercados que aún se mantienen decaídos, como el europeo.
“De los países que no cerraron fronteras, México es ejemplo, Brasil también, y Colombia empezó con algunas medidas y luego cerró fronteras”, explica. “Pero se siguieron los protocolos establecidos por la industria, por la OACI, y se vieron en los resultados”.
Alejandro Calligaris, country manager de Despegar en México, considera que destinos como Cancún ya venían de un auge que se vio impulsado aún más por la pandemia.
“Con el COVID-19, los destinos que más se buscaron coinciden con los destinos que se vendían más, destinos al aire libre, de playa, como Cancún, Riviera Maya, Puerto Vallarta y Huatulco, son muy buscados”, refiere.
Rutas nacionales, aún decaídas
Al interior del mercado doméstico, las principales rutas previas a la pandemia prácticamente se han mantenido, aunque con un tráfico todavía decaído.
Este ha sido el caso de la ruta México-Cancún que, pese a ser la de mayor tráfico al interior del país, presenta un flujo 12% menor respecto a 2019.
Para los mercados urbanos y de negocios, como los vuelos que van desde la Ciudad de México a Monterrey y Guadalajara, la caída ha sido más drástica. Mientras los vuelos con la capital regia se mantienen como la segunda mayor ruta del país, aún tienen una baja de 42% respecto a 2019, mientras hacia la capital tapatía mantienen una disminución de 45%.
En tanto, las rutas regionales en ciudades como San Luis Potosí y Hermosillo se mantienen contraídas. “Los destinos un poco más corporativos son los que más han perdido y esa va a ser una de las tendencias hacia 2022”, considera Calligaris.
Palacio de Bellas Artes, Palace of Fine Arts, Mexico City
Hacia el siguiente año, los especialistas prevén que se mantenga un ritmo similar y, ante amenazas como la variante ómicron del COVID-19, se tiene la esperanza de que no haya nuevas restricciones de movilidad.
“El principal desafío que tenemos actualmente es que las decisiones [de cierre de fronteras] estén basadas en la ciencia, porque la industria aérea tiene los protocolos, las medidas establecidas”, dice Botelho. “Tiene que hacerse de acuerdo con un risk assesement. La información es importante, así como el reconocimiento de las vacunas que se aplican de los demás países”.