Yolanda García, Nutrióloga
Como buenos mexicanos, para las fechas festivas de fin de año es costumbre elaborar platillos como pavo relleno, bacalao, romeritos, ensalada de manzana, pastel de frutas, etc. ¿Qué tienen en común todos estos platillos? Muchos sellos en su etiquetado, es decir, sobrepasan el consumo diario recomendado de grasas, calorías, sodio, azucares añadidos; por ende, cuando no hay un límite en el consumo del mismo lo que se espera es que la talla de pantalón solo aumente cada vez más. Y con ello vienen múltiples consecuencias en la salud.
Para las personas con diagnóstico de hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 1 o tipo 2, triglicéridos elevados, colesterol elevado (dislipidemia), insuficiencia cardiaca, etc. Es una guerra constante entre comer un poco más con la esperanza de que los medicamentos puedan reparar los daños internos que ocasionamos al no haber tomado una buena decisión a la hora de comer. Como el proverbio chino dice: Mucho de algo, incluso bueno, es malo. Todo requiere equilibrio y para ello, el tema que comenzare por abarcar es el plato del buen comer. Comprendo que para ciertos lectores este tema sea algo desgastante, ya que, para los nutriólogos, el plato del buen comer es una de nuestras principales herramientas para la educación nutricional.
PLATO DEL BUEN COMER
Como bien sabemos, la restricción de ciertos alimentos es base para mejorar la salud, pero ahora puedo decir que eso ya no aplica como una justificación válida. En las festividades de fin de año el principal estereotipo es disfrutarlo en familia y convivir lo mejor posible, incluso hablando de la relación con los alimentos, por ello, puedo decir “No se restrinjan, si no limítense al consumo”, para el ser humano limitarse no siempre es una buena opción, pero si lo es una vez que no nos ponemos este límite.
El plato del buen comer se basa en una distribución equilibrada, ya que cada alimento tiene sus propias estructuras que lo conforman. Como podrá verse en la imagen 1, en mayor cantidad de consumo están las frutas y verduras, consecuentemente los cereales Sin Grasa (arroz, papa, pan, elote), las legumbres (frijoles, garbanzos, lentejas) y los Alimentos de Origen Animal (AOA). Cabe recalcar que incluso cada clasificación de alimentos mencionado (cereal S/grasa, AOA, aceites y grasas) tienen aun más subclasificaciones, pero ese es otro tema que abarcare en otra ocasión. Ahora, lo importante para mí es hacerse consciente al lector del consumo equilibrado sin necesidad de considerar la restricción como una opción.
Las frutas y verduras en el plato del buen comer, son consumo a libre demanda (a gusto del consumidor), en el apartado de cereales S/grasa algunos platillos podrían ser: Arroz con verduras (no apto para personas con enfermedad celiaca o estreñimiento), pure de papa, papas al horno, papa con romeritos, pasta en salsa roja (evitando el consumo excesivo de lácteos y sí, eso incluye quesos y cremas), hablando ahora de Alimentos de Origen Animal, entre las mejores opciones de consumo están las carnes blancas por su bajo contenido de grasa, como: Pescado, pollo, pavo, lomo de cerdo, res, platillos con clara de huevo, etc. Todas estas opciones son complementarias entre sí, todos estos platillos conforman al plato del buen comer.
Para finalizar, pero no despedirme, me gustaría hacer mención de la importancia de la toma de decisiones referente a nuestra alimentación. No se le da la importancia que realmente se necesita para saber que, comiendo bien, nos sentiremos bien. Al final, invertir en una dieta correcta, seguirá siendo aún más barato que invertir en medicamentos y/o estudios. Como diría John Wick: Consecuencias.
“El éxito en la vida no se mide por lo que logras, si no por los obstáculos que superas. Recuerda, este obstáculo se define por elegir lo mejor para alimentarte sabiamente”.
-L.N. Yolanda García Aguilar
Contacto:
Yola1599@gmail.com
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