INAH abrirá nuevas zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Uxmal y Dzibilchaltún

INAH abrirá nuevas zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Uxmal y Dzibilchaltún; como parte del programa Promeza.   

Derivado del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), que destina 900 millones de pesos en trabajos que se realizan en varias zonas arqueológicas de Yucatán, a partir del próximo año se abrirán al público nuevas áreas en el Chichén Itzá viejo, Uxmal y Dzibilchaltún, entre otras.

Es decir, que si usted creía haberlo visto todo, se equivocó. El director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah), Arturo Chab Cárdenas, informó también que el próximo jueves 8 de diciembre, en la zona arqueológica de Oxkintok, se dará a conocer un hallazgo sin precedente.

Explicó que el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), tiene como objetivo fomentar la visita del turismo a las zonas arqueológicas bajo el concepto de turismo sustentable.  

En ese sentido, dijo, se invitará al público a redescubrir zonas interesantes en varios sitios, y puso como ejemplo Dzibilchaltún, en donde el área cuenta con un juego de pelota al que en este momento no se tiene acceso.

“Se trata de nuevas áreas; queremos que la gente vuelva a ir. Si ya lo había visitado, que regrese dos o tres veces, las que sean necesarias”.

A mediados de enero, comenzará la temporada mayor en Chichén Itzá por lo que se tiene planeado abrir una nueva zona que es aproximadamente de 10 hectáreas; se trata de un área conocida como el Chichén Viejo en donde hay edificaciones interesantes.

Respecto a la zona arqueológica de Uxmal, dijo que se abrirá un área conocida como el parque hundido, que será un nuevo atractivo para los turistas nacionales y extranjeros. 

Destacó que a raíz de la pandemia, el INAH también se planteó nuevos a mecanismos para atraer al público en sus sitios de interés, de ahí que en noviembre se haya realizado el Desfile de las Ánimas, además del equinoccio y el solsticio en Dzibilchaltún, en donde hay planes de realizar una bici ruta.

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Dijo también respecto al Museo de Sitio especializado en los hallazgos de Dzibilchaltún, que contempla 350 piezas inéditas que no se han conocido, resultado del trabajo de investigación y será un nuevo museo de aproximadamente 650 a 700 metros cuadrados.

Por lo que respecta al cenote de Dzibilchaltún, explicó que detectaron contaminación por uso de bloqueadores y se tomó la decisión de prohibir a la gente que se bañe, ya que en un momento había sido tomado como balneario.

Sanción por subir a la zona arqueológica de Chichén Itzá

Cuestionado sobre el caso de la mujer que subió la escalinata de la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá, comentó que se le aplicó una multa de 5,000 pesos, pero al mismo tiempo se realizan otros estudios y en caso de resultar responsable de algún tema legal tendrá que asumir las consecuencias.

Existen protocolos muy específicos para ese tipo de situaciones, en primer lugar es no exponer la vida de la persona infractora y mucho menos del personal de la zona arqueológica o de algún tercero.

Sabemos que las escalinatas de las pirámides están muy “verticales” y tratar de bajar a una persona a la fuerza podría resultar más complicado, de manera que se le debe dejar que baje por si sola o mediante el exhorto, una vez en tierra firme se le aplican las responsabilidades que marque la ley.

Obviamente es imposible tener custodios en todas las pirámides, por eso hacemos un llamado a la concientización de los visitantes para la preservación de nuestro patrimonio y riquezas arqueológicas.

De acuerdo con documentos históricos, el descubrimiento de la zona arqueológica de Chichén Itzá se remonta al siglo XIX y se reconoció su importancia no solo para entender la migración en Mesoamérica.

Chichén Itzá recibió el reconocimiento en 1988 por parte de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad y es conocida a nivel internacional por el juego de luz y sombra que ocurre en cada equinoccio ocurre sobre la escalinata de la pirámide conocida como El Castillo.

A pesar de su importancia, el gobierno emitió un decreto en 2008 en el que los turistas ya no podían subir por motivos de conservación.

Sin embargo y de acuerdo con sitios turísticos, esta prohibición de subir a la zona arqueológica de Chichén Itzá se debió también por la muerte de una turista, quien se desvaneció y cayó desde El Castillo.

“El INAH ha estado cerrando monumentos al acceso público durante los últimos años y los visitantes ya no pueden subir ni entrar a sus cámaras. La razón fue porque la señora estadounidense (Adeline) Black, de 80 años, subió los 91 escalones de El Castillo y posteriormente cayó y murió el 5 de enero de 2006, también se cerró el acceso al templo El Castillo de Kukulkán. No está permitido subir a los monumentos por la seguridad de los visitantes y la preservación de las estructuras”, se lee.

Según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, la multa por subir a sitios como Chichén Itzá es de los 100 pesos a los 150 mil pesos, según el artículo 55.

“Cualquier infracción a esta Ley o a su Reglamento, que no esté prevista en este capítulo, será sancionada por los Institutos competentes, con multa de doscientos a mil días de salario mínimo general vigente para el Distrito Federal, la que podrá ser impugnada mediante el recurso de revisión previsto en la Ley Federal de Procedimiento Administrativo”, se lee en la ley.

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