Entre acordes y poesía: el bolero resiste la fugacidad de la música moderna: Parrandboleros

Tributo al maestro Armando Manzanero en el Palacio de la Música de Mérida

En una época donde la música se consume a la velocidad de un clic y los éxitos virales duran lo que un video en TikTok, el bolero continúa firme, imbatible, eterno. No pertenece a una moda ni a una generación: es patrimonio emocional de Iberoamérica. Y la muestra de su vigencia llegó a Mérida, Yucatán, donde el grupo español Parrandboleros rindió un homenaje al genio romántico Armando Manzanero con el álbum “Todavía”, grabado con el maestro poco antes de su partida.

Este disco, integrado por diez temas icónicos del compositor yucateco —Contigo aprendí, El ciego, Cuando el romance se va, Todavía, Está tarde de llover, Esperaré, Voy a apagar la luz, No sé tú y Por debajo de la mesa, entre otros—, celebra no solo la sensibilidad del autor, sino también la fuerza inquebrantable de un género que ha acompañado a generaciones enteras en su tránsito por el amor y el desamor.

El bolero, poesía que se viste de música

Durante la presentación del disco en el Palacio de la Música de Mérida, los integrantes de Parrandboleros recordaron con emoción su colaboración con Manzanero, quien seleccionó personalmente los temas que conformarían “Todavía”. Incluso, invitaron a Juan Pablo Manzanero a compartir el escenario interpretando algunos temas de su padre, dejando muestra de la herencia musical y el romanticismo que le legó su padre.

“El bolero es un gran icono de la música —señalaron— porque en él coinciden dos fuerzas: la música que viste a magníficos poemas y la poesía que se vuelve eterna gracias a la música. Es una fusión perfecta, una alquimia de sentimientos que no envejece”.

El grupo español, con más de tres décadas de trayectoria, explicó que en cada arreglo y armonía hay un respeto profundo hacia la obra del compositor yucateco, considerado uno de los últimos grandes románticos de América Latina.

“En este caso no hay ni letra gris ni melodía débil. Todo en el bolero es de una calidad que trasciende el tiempo”, afirmaron.

La fugacidad de lo moderno y la permanencia del sentimiento

A diferencia de los géneros actuales —el reguetón, el rap o la música urbana—, cuya fuerza depende en gran medida de las redes sociales y del consumo inmediato, el bolero se asienta en la memoria colectiva.

“Ya pueden surgir todos los reguetones del mundo; toda la música moderna tiene su sitio, su validez y su necesidad, pero el bolero está blindado contra el tiempo”, explicaron los músicos en entrevista con Baúl del Sol.

La comparación no busca menospreciar otros estilos. Cada época tiene su sonido y su público. Sin embargo, el bolero posee algo que pocos géneros logran: la capacidad de permanecer, de atravesar generaciones y seguir tocando fibras íntimas.

“Dentro de cien o ciento cincuenta años —aseguraron— seguirán sonando las canciones de Manzanero, mientras muchas de las que hoy son populares se habrán olvidado. Porque el bolero conecta con la emoción humana más pura”.

De la tornamesa al algoritmo: la transformación del consumo musical

El grupo español reflexionó también sobre cómo ha cambiado la forma de escuchar música. Antes, escuchar un disco era una ceremonia: “Se compraba el vinilo, se sacaba de la funda, se colocaba en la tornamesa. Era toda una liturgia”.

Hoy, la inmediatez digital ha borrado esa experiencia sensorial. “Con una intervención de veinte segundos en redes sociales, una canción puede hacerse viral. Pero esa rapidez también diluye la conexión emocional con la obra”.

Los Parrandboleros reconocen que las plataformas han democratizado el acceso a la música, pero advierten que el reto es filtrar entre la cantidad abrumadora de sonidos para reconocer la calidad. “Hay gente talentosa en todos los géneros —dicen—, pero el tiempo es el juez. Solo la música con alma, como el bolero, sobrevive”.

El eco generacional del bolero

Lo sorprendente es que el bolero sigue encontrando nuevos públicos. Los músicos españoles citaron ejemplos recientes: conciertos multitudinarios de Luis Miguel y Alejandro Fernández en Murcia, España, donde la mayoría del público era joven.

“Eso demuestra que el bolero tiene futuro. Los jóvenes se identifican con estas letras, las descubren y sienten que les pertenecen. Puede gustarles la música electrónica o el pop, pero cuando escuchan No sé tú o Contigo aprendí, algo se activa en su interior”, relataron.

Y es que el bolero no solo cuenta historias de amor: evoca memorias familiares. Muchos jóvenes lo reconocen por sus padres o abuelos, por los discos que sonaban en casa o las voces que entonaban esas melodías en reuniones y serenatas. “El bolero entra en el disco duro emocional de cada generación”, dijeron con una sonrisa.

Un puente musical entre España y México

La interpretación de Parrandboleros también reivindica la profunda relación cultural entre España y México, un vínculo que ha trascendido épocas y diferencias.

“En España tuvieron su época dorada intérpretes como Jorge Negrete o Agustín Lara. Hoy, interpretar a Manzanero es tender un puente entre nuestras historias”, afirmaron.

El grupo recuerda que el propio Joan Manuel Serrat confesó que empezó a componer inspirado por las canciones que su madre y su abuela cantaban: melodías mexicanas, boleros antiguos. “Por eso pedía a las madres y abuelas que siguieran cantando a los niños. Es mejor llenar el tiempo con música que con violencia”, citan los artistas.

Esa herencia cultural se mantiene viva gracias a encuentros como el homenaje de Mérida, donde el Instituto Bolero México, encabezado por Luis Pérez Sabido, designó a sus nuevos delegados en Yucatán y presentó el concierto como un acto de hermandad musical.

Los arreglos que dan vida al sentimiento

La interpretación de “Todavía” no se limita a reproducir fielmente las melodías de Manzanero. Parrandboleros aplicó su sello coral y orquestal, con arreglos que integran guitarras, requintos, bandurrias, trompetas, flautas y una poderosa sección de voces.

“Cada integrante tiene algo que decir durante la canción”, explican. “No somos un dúo ni un trío; somos una formación coral que busca dar protagonismo a todos”.

El grupo ha colaborado con orquestas sinfónicas en Murcia y Lorca, y considera que esa experiencia enriquece su sonido. “El bolero con sinfónica tiene una fuerza indescriptible. Eleva la emoción, da nueva vida a temas que todos conocemos”.

Manzanero: el compositor que convirtió el amor en idioma universal

Armando Manzanero no solo fue un símbolo de la música romántica mexicana: fue un embajador de las emociones humanas. Su legado se escucha en las voces de artistas de todas las edades y nacionalidades.

Su obra ha sido traducida a múltiples idiomas y versionada por figuras de la talla de Tony Bennett, Luis Miguel, Pablo Milanés o Alejandro Sanz.

Con “Todavía”, su espíritu vuelve a los escenarios, recordando que el amor no pasa de moda y que el bolero sigue siendo el espejo más fiel del corazón latino.

Eterno como el amor que canta

“Todavía” no es solo un disco: es una conversación entre generaciones, una reafirmación de que el sentimiento puede sobrevivir al tiempo y a la tecnología.

El bolero, con su cadencia lenta y su lirismo profundo, continúa siendo un refugio frente a la fugacidad del presente. En palabras de los Parrandboleros:

“Muy poco romántico tienes que ser para que, en algún momento de tu vida, un bolero no se identifique contigo: con un amor, un desamor, un recuerdo o un olor”.

Y quizás esa sea la clave de su eternidad. Porque mientras existan corazones que amen y sufran, el bolero seguirá sonando… “Todavía”.

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