170 Millones de usuarios en Estados Unidos se quedan sin su red social preferida.
La especialista en redes sociales Vero Teigeiro hace un análisis del asunto que hoy está en voga en la Unión Americana con el bloqueo “temporal” de Tik Tok.
En un video que subió en sus redes, explica el tema de la siguiente manera, mismo que trascribimos para ustedes a fin de entender cuáles son los intereses políticos y económicos detrás del asunto.
Relata que “Desde 2020 hay una iniciativa de ley para bannear Tik Tok en Estados Unidos por “motivos de seguridad nacional”. La verdad es que a los gobiernos les encanta pasarse por la cola y otros lados a sus gobernados, ya que consideran que TikTok, al ser una app china, está usando la misma para recolectar datos de millones de gringos que planearía usar para conquistarlos. Y así andaba dando tumbos hasta que en marzo del año pasado se aprobó y hace una semana se volvió un hecho con fecha. Esta plataforma estaría baneada en el país vecino a partir del 19 de enero, o sea, este domingo. Y un día antes de que empiece el nuevo periodo presidencial de Donald Trump.
La última oportunidad de salvar esto, estaba en manos del Tribunal Supremo, que debía evaluar si este baneo estaba violando la primera enmienda estadounidense, donde se engloba la libertad de expresión. Y pues hace unas horas ya dijeron que no, así que el baneo va. Joe Biden ya se pronunció al respecto, indicando que no va a meterse en pedos aplicando esta ley porque pues es su último día y así, y dejaría a Trump decidir qué pedo.

Y él ya se ha mostrado en contra de este baneo, lo cual no es de sorprender considerando que TikTok fue una enorme herramienta para que él llegara a un grupo que le dio muchos votos principalmente de los hombres jóvenes. Y también porque un donante muy importante, Jeff Jazz, posee una buena cantidad de acciones de Bidens, la compañía dueña de TikTok.
Porque tal como su tienda está atiborrada de productos hechos en China, el odio de Donald por el país asiático siempre va a dejarse de lado si le resulta conveniente. Entonces TikTok será baneado el 19 y será cosa de Trump decidir qué hacer al respecto y su postura es que ese baneo no permanezca. Hasta ahí llega la parte técnica y aburrida del baneo.
Ahora viene la divertida, porque los más de 170 millones de usuarios de TikTok en Estados Unidos no están felices con esto.

Uno, por supuesto, porque lo consideran en contra de la libertad de expresión. Muchos usuarios básicamente son de la idea de los pedos que tenga mi gobierno con el gobierno chino son su pedo, a mí no me metan y déjenme usar la app.
Otro enorme problema es que, a diferencia de México, donde los creadores no ganamos dinero por reproducciones, los gringos sí tienen fondo de creadores, es decir, ganan dinero por publicar.
Esto ha logrado que gente común pueda generar un dinero extra o de plano vivir bastante bien de esta plataforma. La parte de las ganancias incluye de manera indirecta a todos los negocios que encuentran en el amigable algoritmo de TikTok, que puede volver viral cualquier video hacia el que lo publica tenga 10 followers, una buena forma de promocionar sus negocios o que otros creadores les den fama.
A partir de ahí, la solución simple era, bueno, pues ni pedo, vamos a otras redes sociales a intentar hacer lo mismo, en específico a Instagram Reels, que es la competencia más real de Tik Tok y pertenece a Meta, o sea, Facebook, o sea, Mark Zuckerberg.
Y aquí es donde se pone bueno, porque resulta que Meta gastó 7.6 millones de dólares durante el primer trimestre del año pasado en cabildear en el Congreso y la Casa Blanca, lo cual es la mayor cantidad de dinero gastado en esto hasta esa fecha.

¿No les encantan los gringos? ¿Para qué luchar contra la corrupción y el conflicto de interés si puedes simplemente hacerlo legal y que el dinero fluya? Aunque obviamente no se especifica que haya sido por eso, pues sí parece bastante sospechoso.
Y en realidad esta sospecha estaba un poco olvidada hasta que a Mark se le ocurrió el 7 de enero la grandiosa idea de querer aplicar a la manosfera de Tech Bros liderada por Elon Musk y salir a dar un mensaje diciendo que básicamente, al igual que el muladar de bots y violencia que es Twitter, ya todo se iba a permitir en Facebook también. Y luego continuar con decisiones bastante contrarias a las que solía tomar Facebook, como declarar que las oficinas necesitan más energía masculina y poner a Dana White en la mesa directiva. Esto, por supuesto, a los sectores más pobres de la población gringa que disfrutaban alegremente pastar por Tik Tok no les gustó, porque quedó un poco claro, Elon, Mark y Jeff, porque también gracias a TikTok Shop estaba dañado, estaban perdiendo dinero con TikTok y empujaron fuerte para sacar a la competencia.
Era un ganar-ganar, dejaban fuera a una empresa china, sus usuarios se iban a Instagram Reels, Twitter y Amazon de vuelta, y en una de esas hasta ellos o alguno de sus compadres podía terminar comprando TikTok, porque sí, una forma de salvarla era que ByteDance aceptara venderla a algún estadounidense. Pero todo cambió cuando la Nación del Fuego atacó. Porque verán, un amplio sector de la población estadounidense ya está harto por diversos motivos.

Hace unas semanas Luigi Mangioni revivió el debate de la falta de acceso a servicios de salud y cómo hospitales y seguros lucran a costa de su bienestar, queriéndole vender de manera ridícula la idea de que Luigi era un peligroso criminal y no alguien simplemente harto. Y en medio de todo eso les dicen que van a banear TikTok, que ellos no pueden decidir dónde gastar su tiempo de ocio o informarse, y casi casi señalándoles el camino de vuelta a Facebook e Instagram.
Y fue cuando apareció RedNote. Porque a los usuarios de TikTok gringos se les atravesó una información. Existe una aplicación muy parecida a TikTok que es usada principalmente por hablantes de mandarín, con dueños chinos, oficinas en China y sí, igualmente obligada a dar datos de sus usuarios al gobierno comunista chino si se le solicitan.
Y se fueron en masa para allá, y de la forma más go-f-yourself-government posible. Literalmente ni sabían a lo que estaban accediendo en términos y condiciones porque todo estaba en mandarín. No les importó dar todos sus datos con tal de joder a su propio gobierno.
Y entonces una app que básicamente era usada por chinos se atascó no sólo de estadounidenses, de hecho lleva toda la semana siendo la más descargada en Estados Unidos, sino de gente de otros países que querían seguir el chisme, como yo.

Y lo que parecía un triunfo del corporativismo y gobierno gringo rápidamente se convirtió en el intercambio cultural más curioso entre dos países férreamente enfrentados a entre ellos.
La plataforma está atascada de chinos dándole la bienvenida a los refugiados de TikTok, haciendo grupos de conversación en inglés y español, haciendo bromas sobre qué son sus espías, pudiendo presumir a sus perros y gatos, presumiendo lo que les gusta de su país o sus vidas diarias, etc.
Pero no sólo eso, en un giro de drama que ni Xi Jinping hubiera soñado, los estadounidenses, famosamente conocidos por creer que el mundo gira a su alrededor, se abrieron abruptamente a una realidad que no tienen los problemas que ellos, the best country in the world, tienen.
Porque sí, para los que no vivimos en la ceguera egocéntrica de los gringos, sabemos que mucho de lo que está en RedNote realmente es propaganda china, pero ellos sólo están viendo gente que les pregunta si es cierto que tienen que pagar un chingo de dinero por una ambulancia, o que necesitan tres trabajos para vivir al día, y pues sí, es cierto.

Entonces los gringos vienen de ver a sus fuerzas de orden haciendo un esfuerzo extraordinario por atrapar al desvividor de un CEO que ni de pedo harían por el desvivimiento de una persona común en Nueva York, para luego ver a un millonario cambiar por completo de discurso para alinearse con el nuevo gobierno de Trump, a la vez que ven al hombre más rico del mundo hablar de despedir a un chingo de gente del gobierno y meterse en cada vez más asuntos políticos dentro y fuera de Estados Unidos, todo mientras los problemas políticos y sociales crecen en su país junto con la desigualdad.
Y después de todo esto llegan a quitarles TikTok vendiéndoles la idea de que es por su propio bien, y pues no”, concluye.
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