Privilegia con puestos claves al Clan Sulub y aún así niega que haya nepotismo en el TEEY
Por René Duperón
Aprovechando que está solo porque en diciembre pasado concluyó la magistratura de Lissette Cetz Canché, el presidente del Tribunal Electoral de Yucatán (TEEY), Fernando Bolio Vales, cambió el Reglamento interno para poner a sus incondicionales como magistrados y en puestos directivos.
En su afán de poder, a Bolio le valió que el Senado no hizo nuevos nombramientos de magistraturas electorales en Yucatán, y puso a su amiga Elizabeth Rodríguez Jácome como magistrada por Ministerio de Ley.
A ella le ha ido muy bien con Bolio, pues todos saben en el TEEY que es “su protegida” y permitió que gane más de 48 mil pesos al mes como directora de Estudios, Investigación, Capacitación y Desarrollo Institucional sin hacer nada. Ahora cobra casi 100 mil mensuales como magistrada.
También puso a Néstor Santín Velázquez como magistrado en funciones, a pesar de que nunca pudo elaborar una sentencia como director de Proyectistas, en donde pasó sin pena ni gloria viendo YouTube todo el día en su computadora.
Fernando Bolio también sigue premiando al “Clan Sulub”, pues nombró a la esposa del controvertido Daniel Sulub Suaste, de nombre Zuemy Cervantes Manzanilla, como secretaria General de Acuerdos, y a su hermana Lucy Sulub Suaste como la nueva directora de Estudios e Investigación, para que ahora cobren 48 mil pesos al mes.
Lo mismo sucedió con dos de sus proyectistas, Carolina López y Carlo Méndez, quienes ahora son asesora y director de Proyectistas, respectivamente, abogados que por cierto, saben más de materia electoral que el propio Bolio.
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