El gobernador apuesta por una administración que rinda frutos visibles y medibles, y no por el gasto sin rumbo.
Adiós al presupuesto a capricho; el gasto público se realizará con sentido y sin secretos.
Con un presupuesto de egresos que supera los 62 mil millones de pesos para este 2025, el Gobierno del Estado asume una responsabilidad histórica: ejercer cada peso con visión, transparencia y sentido social. Así lo afirmó el gobernador Joaquín “Huacho” Díaz Mena durante la sesión inaugural del Consejo Consultivo del Presupuesto y Ejercicio del Gasto 2025, donde dejó claro que “este presupuesto no se ejercerá a capricho”.
“Hoy venimos a romper con esa lógica de un presupuesto a capricho, del uso opaco del dinero de todas y todos. No más gasto sin propósito. Vamos a transformar el presupuesto en un instrumento que genere equidad, justicia, bienestar y desarrollo”, señaló el mandatario ante representantes de la academia, cámaras empresariales, colegios profesionales, sociedad civil y dependencias gubernamentales.
Díaz Mena subrayó que este Consejo no es una figura simbólica ni una instancia protocolaria, sino una verdadera herramienta de participación ciudadana, evaluación y rendición de cuentas, diseñada para asegurar que el gasto público se alinee a las necesidades reales de la población y a las prioridades del desarrollo estatal.
El presupuesto, enfatizó, no puede seguir siendo una bolsa de recursos manejada por inercia o discrecionalidad. “Vamos a seguir construyendo una nueva cultura de gobierno donde el dinero público se administre con visión, que no se gaste por gastar, sino que se invierta con un sentido social. Donde no se escondan los números, sino se expliquen con claridad; donde no se improvise, sino que se planee”, dijo.
Durante esta primera sesión, se presentaron tres informes clave: el correspondiente al cuarto trimestre de 2024, el informe anual de las finanzas públicas y el primer reporte trimestral de 2025.
Asimismo, se aprobó el calendario de sesiones ordinarias del Consejo, que garantizará un seguimiento continuo y transparente al ejercicio del gasto.
La instalación del Consejo marca el inicio de una etapa donde la rendición de cuentas no será un compromiso de discurso, sino una práctica institucional.
En tiempos donde los recursos públicos enfrentan cada vez mayores exigencias, Díaz Mena apuesta por una administración que rinda frutos visibles y medibles, y no por el gasto sin rumbo.
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