Un equilibrio necesario en el mundo editorial
Más allá de la feria: el trabajo invisible que impulsa a la literatura yucateca
María Teresa Mézquita: “Necesitamos más talleres para formar nuevos escritores”
En el panorama editorial contemporáneo, la publicación digital ha ganado terreno gracias a su inmediatez y alcance global. Sin embargo, para la directora general de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), licenciada María Teresa Mézquita Méndez, la verdadera fortaleza del sector radica en lograr un equilibrio entre lo digital y lo impreso.
“Muchos creen que lo digital es gratis, pero no lo es. Lleva mucho trabajo y esfuerzo. Las ferias siguen teniendo una enorme presencia en el mundo físico porque la gente quiere conservar el libro como objeto, y, sobre todo, quiere que se lo firme el autor”, subraya.
El libro digital, señala, es una herramienta ideal para materiales académicos por su practicidad y facilidad de consulta, pero el ejemplar impreso conserva un valor simbólico y emocional insustituible. La posibilidad de hojearlo, conservarlo y atesorarlo como recuerdo tangible de un encuentro con el autor es algo que la tecnología todavía no puede replicar.
Más allá de la feria: el trabajo invisible
La FILEY es uno de los eventos culturales más relevantes del sureste mexicano y un referente nacional en la promoción de la lectura. Sin embargo, su éxito no se improvisa.
“Todo el mundo habla de la FILEY cuando llega el momento, pero antes de ese instante hay mucho trabajo detrás. Muchísimo. No hemos parado desde que terminó la anterior edición”, explica Mézquita.
Organizarla implica meses de planeación logística, coordinación institucional, diseño de programas, gestión de espacios y actividades, y una labor constante para garantizar que el evento sirva como escaparate para autores consagrados y, sobre todo, para nuevas voces literarias de Yucatán.
Talleres para generar nuevas corrientes literarias
Para la directora, uno de los ejes más importantes es la formación. “Necesitamos más talleres para el desarrollo de nuevos escritores y escritoras yucatecas. Al final, estamos hablando de la creatividad de los autores yucatecos, que es lo que vamos a exportar, por así decirlo”, afirma.
Convocatorias como la que emite anualmente el Ayuntamiento de Mérida han permitido visibilizar a autores y autoras que antes se movían solo en el ámbito académico o en círculos cerrados. Ahora, gracias a estas oportunidades, emergen colectivos y grupos de jóvenes que publican en sus propios canales, participan en la feria y suman diversidad a la escena literaria local.
Convocatorias que se vuelven programas literarios
El trabajo previo rinde frutos en marzo, cuando se realiza la FILEY y el Ayuntamiento presenta un programa con obras y autores emergentes, tanto en su stand como en los espacios oficiales de la feria. Este esquema ha permitido que en un mismo evento convivan autores con trayectoria internacional y escritores que están dando sus primeros pasos en el mundo editorial.
Centro Estatal de Bellas Artes, un recinto que merece más visibilidad
Además del aspecto literario, Mézquita destaca la importancia de los espacios que albergan las actividades, como el Centro Estatal de Bellas Artes, sede de numerosos eventos culturales. Aunque es un recinto emblemático, reconoce que todavía hay personas que no han tenido la oportunidad de explorarlo.
“Eventos como la celebración del 80 aniversario del Centro Estatal de Bellas Artes pueden convocar a públicos diversos y acercarlos a un espacio tan valioso para la cultura”, afirma.
La última edición: una celebración multitudinaria
La FILEY más reciente, celebrada en marzo en Mérida, atrajo a más de 200 mil visitantes y ofreció más de 700 actividades. El programa incluyó presentaciones de libros, charlas, conferencias magistrales, talleres, homenajes y actividades artísticas, con la participación de autores nacionales e internacionales.
Editoriales locales, nacionales e internacionales ofrecieron miles de títulos, mientras que mediadores de lectura, bibliotecarios y promotores culturales intercambiaron experiencias y estrategias para fortalecer el hábito lector. También se contó con la presencia de países invitados, lo que otorgó a la feria un carácter multicultural y un puente directo entre Yucatán y la escena literaria global.
La proyección nacional de la FILEY
Desde su creación, la FILEY se ha posicionado como un referente que trasciende las fronteras estatales. Es reconocida no solo por su magnitud y calidad, sino también por su capacidad para ser un semillero de escritores emergentes.
“La feria es obviamente un evento muy importante, no solo local, sino a nivel nacional”, enfatiza Mézquita, quien insiste en que mantener su prestigio requiere de trabajo constante, alianzas estratégicas y un compromiso sostenido con la formación de narradores, poetas y ensayistas.
Sembrando el futuro literario de Yucatán
El llamado de la directora es claro: multiplicar los talleres y espacios de encuentro para que más voces puedan formarse, consolidarse y proyectarse a nivel nacional e internacional. La FILEY es mucho más que un evento anual; es un ecosistema que conecta la creatividad yucateca con el mundo y que, edición tras edición, siembra las semillas para el futuro de la literatura en la región.
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