La contadora pública y empresaria yucateca lidera la representación nacional de este organismo global que promueve la innovación, el emprendimiento y la equidad económica en más de 240 países.

Una líder mexicana en una red mundial de emprendedoras.
En el entorno económico global, donde la innovación y la resiliencia se han convertido en las nuevas monedas del desarrollo, Ligia Aguayo Rosado se consolida como una de las voces más influyentes del emprendimiento femenino en México.
Contadora pública certificada, auditora, empresaria y generadora de contenido en redes sociales, Ligia encarna el liderazgo moderno que combina rigor técnico, visión estratégica y sensibilidad humana.
Como embajadora nacional de The Women Entrepreneurs Day (WED), Aguayo coordina los esfuerzos de decenas de embajadoras estatales y municipales en todo el país, promoviendo una red de formación, capacitación y vinculación para miles de emprendedoras mexicanas.

“Nuestro objetivo es celebrar y visibilizar a la mujer emprendedora, generar espacios de networking y darles herramientas reales para crecer”, explica.
El Women Entrepreneurs Day se celebra el 19 de noviembre en más de 244 países, una iniciativa global impulsada por Wendy Diamond desde su sede en Nueva York. En México, bajo la coordinación de Aguayo, este movimiento ha evolucionado en una plataforma de acción que impulsa el talento femenino en el ecosistema productivo.
Una red de impacto nacional
El trabajo de Ligia Aguayo al frente del WED México va mucho más allá de la conmemoración anual. La red funciona todo el año como un ecosistema colaborativo entre empresarias, emprendedoras, mentoras y líderes del sector privado.
Cada estado cuenta con embajadoras de cabecera, quienes organizan paneles, talleres, foros y eventos híbridos en municipios de todo el país.
“El impacto local es clave. Hay mujeres que inician con proyectos de autoempleo y otras que dirigen empresas consolidadas. Lo importante es que todas encuentren en esta red una fuente de capacitación, asesoría y conexión”, puntualiza Aguayo.

Además, la organización cuenta con una plataforma digital (www.mexico.org) que facilita el contacto entre emprendedoras y sus embajadoras, generando una red orgánica de colaboración y mentoría. La participación, enfatiza Ligia, es totalmente gratuita y abierta a cualquier giro económico.
El futuro es digital: inteligencia artificial en los negocios
El tema central del Women Entrepreneurs Day 2025 estará dedicado a la incorporación de la inteligencia artificial (IA) en los emprendimientos.
El objetivo es que las emprendedoras mexicanas comprendan y adopten esta herramienta como parte de su crecimiento empresarial.
“La IA llegó para quedarse, como en su momento el internet transformó los negocios. Ahora el reto es aprender a usarla, proteger los datos y aprovecharla para tomar mejores decisiones”, señala Aguayo.
En su propio despacho contable y de auditoría, ya implementa sistemas basados en IA para la detección de inconsistencias y análisis de información financiera.
“Estas herramientas aceleran los procesos de auditoría y validación de datos, pero el criterio humano sigue siendo fundamental: la ética profesional y el juicio técnico no se reemplazan con algoritmos”, afirma.
Esta integración tecnológica, dice, no solo mejora la productividad de las empresas, sino que abre una nueva brecha de competitividad para las mujeres emprendedoras que buscan posicionarse en mercados cada vez más digitalizados.
El liderazgo femenino en el entorno empresarial mexicano
El avance de la mujer en el ámbito de los negocios es un fenómeno en expansión. Según el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), cuatro de cada diez empresas en México son hoy lideradas por mujeres, y su participación en consejos directivos crece a ritmo sostenido.

Ligia Aguayo ha sido testigo de ese cambio desde los consejos de organismos empresariales como Coparmex Yucatán y el Colegio de Contadores Públicos, donde participa activamente.
“Me da gusto ver que los organismos empresariales están abriendo espacios reales para mujeres en puestos de decisión. Es una transición que fortalece la visión de negocios, porque las empresas con liderazgo diverso son más rentables y sostenibles”, asegura.
Para ella, el liderazgo femenino debe ser estratégico y colaborativo, enfocado en la preparación continua. “No basta con tener iniciativa; hay que tener conocimiento, aprender a delegar, buscar asesoría, y sobre todo, entender el lenguaje financiero de los negocios.”
La contadora que impulsa la innovación
Ligia Aguayo se formó como contadora pública en un contexto de alta competencia profesional. Sin embargo, ha logrado diferenciarse no solo por su dominio técnico, sino por su capacidad para crear soluciones personalizadas a los problemas empresariales.
Su despacho de auditoría y consultoría se distingue por ofrecer acompañamiento integral: diagnóstico financiero, planeación fiscal, presupuestación y desarrollo organizacional.

“Cada empresa tiene su propia historia y sus propios retos. Nuestro trabajo consiste en encontrar soluciones que generen estabilidad, transparencia y crecimiento”, comenta.
La empresaria yucateca también funge como instructora en talleres de planeación financiera y presupuestos, donde comparte metodologías para la gestión eficiente de recursos.
“La planeación es una herramienta estratégica. Si una empresa cierra bien su año fiscal y sabe proyectar ingresos y gastos, evita improvisar y gana competitividad.”
Diversificación empresarial: de los números al mundo creativo
A diferencia de muchos profesionales que se limitan a su ámbito técnico, Ligia ha logrado diversificar sus intereses.
Su incursión en el mundo editorial y de la moda —a través de su revista y presencia en medios— responde a una visión de negocio que fusiona creatividad, comunicación y posicionamiento de marca personal.
“En la revista curamos contenidos que impulsen el talento local, nacional e internacional. La moda también es industria, genera empleos, promueve diseño, y proyecta identidad”, sostiene.

Desde esa perspectiva, la moda no es frivolidad, sino un canal económico y cultural que puede potenciar el turismo, la imagen de marca y la economía creativa de Yucatán.
Además, su trabajo como generadora de contenido le ha permitido construir una comunidad de más de 50 mil seguidores en redes sociales, enfocada en temas de emprendimiento, estilo de vida empresarial, liderazgo y desarrollo personal.
“Las redes sociales no son un fin en sí mismo, son una herramienta para comunicar propósito. No busco números, busco impacto”, afirma.
Gestión del tiempo, equilibrio y bienestar
Detrás de su perfil empresarial disciplinado, Aguayo enfatiza la importancia del equilibrio personal.
“Un negocio solo prospera si su líder está en equilibrio. He aprendido que el descanso también es parte del éxito”, comenta.
Los fines de semana los dedica a actividades personales y familiares, o simplemente a disfrutar del entorno natural yucateco.

“El éxito, para mí, se traduce en tener paz. No en acumular, sino en crear, compartir y tener libertad para hacer lo que te apasiona.”
Nuevos proyectos con visión estratégica
Actualmente, Ligia Aguayo desarrolla dos proyectos de alto impacto que marcan una nueva etapa en su carrera.
El primero es la publicación de un libro sobre emprendimiento, una guía práctica basada en su experiencia profesional y en los casos reales que ha acompañado durante más de 15 años.
“Será un texto que pueda entender cualquier persona, sin importar su nivel académico o tipo de negocio. El objetivo es compartir estrategias, errores comunes y soluciones que funcionen en la vida real”, adelanta.
El segundo proyecto se orienta hacia la industria cinematográfica, donde Aguayo participa como productora ejecutiva de una obra con enfoque social.

“Es un proyecto con alma, con propósito. Queremos generar reflexión y ayudar a transformar realidades desde el arte y la creatividad”, afirma sin revelar más detalles.
Ambos proyectos se suman a su labor empresarial y social, y refuerzan una idea que la define: diversificar es clave para sostener el crecimiento.
El valor de aprovechar las oportunidades
Para Ligia Aguayo, el éxito no es una meta planeada, sino la consecuencia de la preparación y la apertura a las oportunidades.
“El éxito no se programa, se construye día a día. Consiste en tener la preparación para reconocer cuándo llega una oportunidad y la valentía para tomarla”, concluye.

Su historia representa a una nueva generación de empresarias mexicanas que piensan globalmente, actúan localmente y operan con propósito.
Desde Yucatán, Ligia Aguayo Rosado demuestra que la mujer emprendedora mexicana no solo participa en la economía: la transforma.
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