Gremio en honor al Cristo de las Ampollas en peligro de desaparecer

En 1988 contaba con decenas de seguidores, hoy se redujo a solo 6 personas.

En estos días la catedral de Mérida recibe a los gremios que se organizan para celebrar al Santo Cristo de las Ampollas, y lamentablemente cada vez son menos las personas que participan en ellos principalmente porque sus fundadores han fallecido, y no hay quien tome la batuta de su organización por lo complejo que esto resulta y también por la indiferencia de las personas que cada vez se muestran más renuentes a participar.

Una muestra de esto es el gremio de Vidrieros, Espejeros y Aluminieros, que este martes 29 de septiembre llegó a la catedral con tan solo seis personas encabezadas por la señora Luz María Gómez Casanova y su hija Lili.

Este gremio fue fundado por mi papá Alberto Gómez y Canché, el 15 de agosto de 1988, llegó un momento en el que muchas personas participaban y hasta se hacía una fiesta el día de la salida, pero hoy todos sus fundadores han fallecido.

“Mi papá falleció hace 5 años, y desde entonces nosotros sus hijos y nietos intentamos continuarlo pero organizar un gremio implica mucho trabajo hay que salir a invitar, salir a recobrar fondos, la gente a veces te da a veces no, hemos salido a buscar a los aluminieros para invitarlos a participar, algunos dan su donativo, otros no pero no quieren acompañarnos qué es lo que necesitamos”, comentó la vecina del rumbo de la Plancha, quién lamenta que hoy en día los jóvenes no se acerquen a Dios y que estén más preocupados por la diversión y por estar pegados al celular.

“Me gustaría que los jóvenes tuvieran un poco más de conciencia y que se acerquen a Dios porque la situación que estamos viviendo es muy terrible asesinatos, violaciones la guerra allí en gaza, hay que orar mucho para que eso suceda, porque ahora los jóvenes no rezan no se interesan  en las cosas de Dios”, subrayó.

Es por todo esto que doña Luz María y su familia optaron por seguir el legado de su padre solos, sin buscar apoyo de ningún tipo y por ello, en la salida del gremio no tendrá voladores ni nada especial, ya que además , ella tendrá que regresar a trabajar a las 2 de la tarde.

Pero a pesar de todo esta situación tan compleja, nuestra amiga no se cansa, Y aunque ni sus nietos en ocasiones quieran acompañarla, está decidida a continuar con la devoción que su padre le tenía al Santo Cristo de las Ampollas.

La esperanza es lo último que muere y un ejemplo de esto es el gremio de los Zapateros, que en su momento entró a la catedral con solo una persona el nieto del fundador, que sin embargo buscó la manera de mantenerlo vivo y recorrió a invitar a amigos y a gente de los pueblos que se sumaron, por lo que doña Luz María hace una cordial invitación a los lectores para participar con ella, aunque no sean vidrieros, espejeros o alumineros “El gremio es algo que mi padre me dejó, el siempre nos inculcó participar con mucha fe y por eso, aquí seguiré hasta que Dios me dé vida”, puntualizó.

¡Siguenos por Facebook, X, Tik Tok, Instagram y actualízate en Política, Cultura, Turismo y Sector Empresarial!