Nuevo código QR para ordenar desarrollos y convenio con el gobernador Díaz Mena buscan impulsar al sector
La industria de la construcción en Yucatán vive un momento de contrastes: mientras la inversión pública y privada se acelera, el sector enfrenta un déficit de 7,000 trabajadores, el encarecimiento de insumos básicos como cobre, acero y cemento, y el reto de mantener precios justos en licitaciones. Ante ello, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y el gobierno estatal firmaron un convenio para priorizar la contratación de empresas y mano de obra local, al tiempo que Mérida estrena un código QR obligatorio para transparentar y ordenar las nuevas edificaciones.
Escasez de mano de obra calificada
El sector de la construcción en Yucatán enfrenta un déficit histórico de personal. El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en la entidad, Felipe Alberto Camus Mogel, informó que actualmente hacen falta cerca de 7,000 trabajadores especializados para cubrir la creciente demanda de proyectos públicos y privados.
El problema, que ya se arrastraba desde la pandemia, se ha agravado en los últimos meses debido a la migración de mano de obra hacia la Riviera Maya, donde la oferta salarial y el volumen de obras son muy atractivos. “Tenemos una parte que se nos está yendo a la Riviera Maya, pero también hay gran demanda en la iniciativa privada local. Eso provoca que el déficit siga creciendo”, señaló.
Para revertir la situación, la CMIC firmó esta semana un convenio con el gobernador Joaquín Díaz Mena para destinar recursos del 2 al millar al fortalecimiento de programas de capacitación. La meta es incorporar más trabajadores al sector, con formación técnica adecuada y en beneficio de las empresas yucatecas.
Impacto de los nuevos impuestos y alza de insumos
A la falta de personal se suma el incremento en los costos de insumos clave para la construcción. El nuevo impuesto al cobre —material básico para infraestructura eléctrica y de comunicaciones— implicará un aumento del 4 al 5% en los costos de obra.
“Esto nos afecta a todos. No solo es el cobre; también han subido acero, cemento y aluminio. Cada incremento nos obliga a hacer ajustes en los precios para cuidar la viabilidad de los proyectos y proteger tanto a los constructores como al cliente final”, explicó Camus Mogel.
El líder empresarial subrayó que mantener precios justos en las licitaciones es esencial para evitar que las empresas trabajen por debajo de sus costos reales, lo que podría llevarlas a la quiebra y afectar la calidad de las obras.
Código QR para el orden urbano
A partir de este año, todas las construcciones que inicien en Mérida deberán contar con un código QR visible, el cual permitirá a las autoridades municipales y a los ciudadanos verificar en tiempo real que el proyecto cumple con permisos y normativas vigentes.
Para la CMIC, esta medida es positiva, ya que garantiza transparencia, orden y certeza jurídica para los inversionistas. “Nos da una imagen de estado organizado y con reglas claras, lo que genera confianza entre quienes quieren invertir en Yucatán”, afirmó el dirigente.
Acuerdo histórico con el Gobierno Estatal
La CMIC y el gobierno de Yucatán establecieron un compromiso para que la obra pública priorice la contratación de empresas y mano de obra local. Este acuerdo busca revertir la tendencia de administraciones anteriores, en las que compañías foráneas obtenían gran parte de los contratos, dejando al sector constructor local en desventaja.“Es un antes y un después. El gobernador ha sido muy claro en que las licitaciones deben tener precios justos y favorecer a las empresas yucatecas. Esto nos da confianza para seguir invirtiendo”, destacó Camus Mogel.
Actualmente, el porcentaje de mano de obra local en obras públicas ha crecido entre 30% y 45% desde el inicio de la administración, y se espera que siga en aumento con las licitaciones que están en marcha por parte de dependencias como la JAPAY, el INIFEY y otras.
Proyectos en marcha
Entre las obras que dinamizan al sector destacan trabajos en el anillo periférico de Mérida, infraestructura municipal y proyectos educativos. También se han publicado licitaciones para mejorar la red hidráulica y modernizar espacios públicos, lo que genera oportunidades de empleo y fortalece a la economía local.
Camus Mogel recalcó que este dinamismo es clave para atraer más inversión al estado, siempre y cuando se mantenga el equilibrio entre precios competitivos, calidad en la ejecución y respeto a las reglas establecidas.
Retos y perspectivas
El dirigente de la CMIC reconoció que el primer año de toda administración es complejo por los ajustes presupuestales y la reorganización de prioridades, pero confió en que, con la actual coordinación con el gobierno estatal, se podrán superar los retos del déficit de personal, el encarecimiento de insumos y la competencia desleal.
“Hoy hay muy buena comunicación y apertura. Tenemos confianza en que, con capacitación, orden y precios justos, la industria de la construcción en Yucatán seguirá siendo motor de desarrollo y generadora de empleos”, concluyó.
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