“La vivienda social abre una oportunidad enorme para la construcción en Yucatán”.
La construcción en México y Yucatán frente a sus grandes desafíos.
Raúl Monforte, ex presidente de la CMIC Yucatán, analiza el panorama durante la Reunión Nacional de Vivienda en Mérida
Un evento nacional con sede en Mérida
Mérida se convirtió en el epicentro de la discusión sobre el futuro de la vivienda en México al albergar la Reunión Nacional de Vivienda, un encuentro que busca atender uno de los derechos sociales más básicos: el acceso a una vivienda digna. Para el empresario yucateco Raúl Monforte, ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Yucatán y promotor de energías renovables, el foro llega en un momento crucial.
“Se trata de un tema de infraestructura social básica que importa a toda la humanidad. Los desafíos son enormes: financiamiento, tecnología, acceso y la lucha contra la inflación. Todos estos aspectos serán tratados en esta reunión, y ahí radica su importancia”, señaló el empresario.
Vivienda social: la gran oportunidad
El anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la construcción de 50 mil viviendas de interés social representa, en palabras de Monforte, una oportunidad histórica para el sector.
Durante décadas, explicó, se abrió una brecha entre lo que un trabajador que gana entre uno y tres salarios mínimos puede pagar y lo que el mercado realmente ofrece. Ahora, con un programa federal enfocado en cerrar esa brecha, se abre una posibilidad enorme para los constructores de vivienda social.
Retos del financiamiento y el suelo urbano
Uno de los principales obstáculos sigue siendo el financiamiento. Aunque el Banco de México ha reducido ligeramente la tasa de referencia, las altas tasas de interés aún limitan el acceso a créditos asequibles.
A ello se suma la necesidad de que los gobiernos dispongan de reservas de tierra apta para vivienda, con infraestructura suficiente y procesos de gestión ágiles y libres de corrupción. “Es indispensable que los terrenos estén bien dotados y que los trámites no se conviertan en un obstáculo”, destacó Monforte.
Yucatán: crecimiento acelerado y oportunidades
En el caso particular de Mérida y Yucatán, el crecimiento demográfico y económico ha disparado la demanda de vivienda. Aunque algunos hablan de una “burbuja inmobiliaria”, Monforte considera que lo que existe es un interés superior al promedio nacional por la seguridad, la calidad de vida y las oportunidades de empleo en la región.
Este escenario plantea un doble desafío: aprovechar la oportunidad de negocio, pero con responsabilidad y visión sostenible a largo plazo.
Insumos y presiones globales
Otro reto que enfrenta la construcción es el incremento constante en los precios de los insumos, como cemento, varilla, acero, aluminio, cobre y vidrio. Estos materiales están sujetos no solo a dinámicas locales, sino a factores internacionales que impactan directamente en el costo de la vivienda.
Aun así, Monforte mantiene una visión positiva: “La expectativa es 100% favorable porque la inflación está bajo control. Solo hay que mantener la vigilancia para que no se dispare por factores externos”.
Infraestructura e inversión pública
El empresario también expresó su preocupación respecto al paquete financiero para 2026, en particular por la baja inversión en infraestructura. Mientras que los países con mayor crecimiento invierten entre 5 y 6% de su PIB en infraestructura, México destina menos del 3%.
Además, señaló la reducción de recursos para salud, educación y transporte, con una concentración en grandes proyectos que no siempre resultan rentables. “La inversión en infraestructura es clave para el desarrollo económico sostenido”, advirtió.
Compromiso local y visión nacional
En el ámbito estatal, Monforte celebró el anuncio del gobernador de Yucatán sobre destinar la obra pública a constructores locales, lo cual representa un respaldo al gremio. Sin embargo, destacó que la CMIC es un organismo nacional fuerte y unido, cuya principal propuesta es trabajar de la mano con las autoridades para enfrentar juntos los grandes desafíos de la vivienda y la construcción.
Energías renovables y futuro sostenible
Tras concluir su ciclo como dirigente en la CMIC, Monforte se encuentra enfocado en su empresa, dedicada a promover las energías renovables y el desarrollo sostenible en Yucatán y México. Desde esta trinchera, asegura, seguirá impulsando una industria de la construcción más moderna, resiliente y alineada con los retos ambientales y sociales del país.
Déficit de vivienda: un problema de décadas
En México, el déficit habitacional supera los 9 millones de viviendas, según cifras recientes de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi). La mayor parte corresponde a hogares que requieren una vivienda nueva, aunque también hay millones que necesitan ampliación o mejoramiento.
Déficit de vivienda en México por tipo (nueva, ampliación, mejoramiento).
Este rezago explica la urgencia de políticas que atiendan a trabajadores de bajos ingresos, segmento donde se ha abierto una brecha entre la capacidad de compra y la oferta real.
Financiamiento y tasas de interés
Uno de los grandes cuellos de botella sigue siendo el crédito hipotecario. En 2021 la tasa de referencia del Banco de México alcanzó niveles de hasta 11.25%, lo que encareció los financiamientos. Aunque en 2025 la tendencia es a la baja, las reducciones han sido graduales, todavía insuficientes para detonar con fuerza el mercado de vivienda social.
Evolución de la tasa de interés de referencia de Banxico (2018–2025).
Monforte subraya que la clave será mantener la tendencia descendente para permitir créditos accesibles y sostenibles.
Inversión en infraestructura: México vs. países líderes
En México, la inversión en infraestructura equivale apenas a 2.8% del PIB, por debajo del umbral recomendado por organismos internacionales, que oscila entre 5% y 6%. Países como China, Corea del Sur o Chile destinan porcentajes mayores, lo que acelera su crecimiento económico y mejora su competitividad.
Conclusión con respaldo numérico
Las cifras muestran que, pese a un panorama de inflación controlada y cierta recuperación económica, los retos estructurales de la construcción en México y Yucatán siguen vigentes: déficit de vivienda, financiamiento costoso y baja inversión en infraestructura.
Aun así, la combinación de programas federales de vivienda social y la fortaleza del sector en Yucatán abre un espacio de oportunidad para los constructores, siempre que se acompañe de políticas sostenibles, trámites ágiles y visión de largo plazo.
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