Por Rafael Mis Cobá
El embrujante aroma a flores del campo invadió las calles de Pacabtún ante el paso cadencioso de una hermosa y “t’int’inki” mestiza oriunda de Chikindzonot y musa eterna del suertudo Tío Chupi.
Adivinaron. Se trataba de la Tía Juana, que fue en busca de su travieso sobrino para invitarlo a saborear ricos tamalitos recién cocidos en su ardiente horno que fue rellenado con leña proveída por el “dzudzito” pero cumplidor tío chupirul.
Luego del conocido “toc toc” a la puerta del predio donde habita el sobrino cabeza de “lec”, vino el fraternal saludo de bienvenida, lo que aprovechó el inquilino para colmar de besos el cachete de su curvilínea tía y darle un apasionado abrazo que le aplastó hasta su “chuchú” izquierdo.
–“Mejenkizín” sobrino, ponte quieto o te caigo a “uasc’opazos”, le gritó con advertencia la Eva del Mayab mientras acomodaba su terno de “xocbichuy” que le remangó el insolente sujeto.
–Es que no puedo contener tanta emoción y felicidad al verte, tiita.
–Pues no creo que te embargue tanta emoción y felicidad como a los alcaldes que brincaron a Morena.
–“Mare”, tía, esos “presis” lo hicieron por el bien de su comunidad.
–Que te lo crea tu chichí, sobrino.
–Tía, estás cuestionando la honestidad y sinceridad de esos políticos?
–Sobrino, solo buscan beneficiar sus intereses personales, son puros “veletas”.
–No digas eso tía, acaso tampoco crees que Echazarreta dejó a Morena y saltó al PRI por ayudar a la militancia del tricolor?
-Bicolor sobrino, bicolor, checa el nuevo logo que presume Chafarreta y Gaspar; ya le quitaron hasta el verde de la esperanza al PRI.
–Tía, esperanza de cobrar sin trabajar es la que perdieron los aviadores del sector salud.
–“Maare” sobrino, los cachó Huacho en la jugada y los mandó a su casita por no cumplir con la ley.
–Tía, creo que los doctorcitos “chan” eran del club de Niurka.
–Acaso les gustaba también el baile y la actuación?
–No tiita, del Club de vale-madres, ya ves que la cubana no respetaba el reglamento de tránsito y se indignó porque un poli le aplicó una multa por no usar el cinturón de seguridad.
–“Uay”, es cierto, sobrino, hasta presumió que hace cuatro años que vive en Mérida e incumplía con la ley y así quería seguir en la anarquía.
–Tía, anarquía es la que está propiciando Mr. Trump con sus amenazas de aranceles para todo producto mexicano que ingrese a Estados Unidos.
–“Maare” sobrino, y yo que pensaba exportar uayas, ciruelas y chaya que cosecho en mi solar.
–Pues no se va a poder, tía, te quedarás vendiéndolas en la plaza de tu pueblo.
–Y los huevos de tu tío?
–Los seguirás cuidando para fomentar más la granjita de tu patio.
–Y los camotes de su milpa?
–Que insista ante Mr. Trump y chance logre introducirlos sin aranceles, aunque sea en dulce de almíbar.
La tía Juanita tragó saliva, se tapó la boca con sus dos manos, abrió los ojos al tope y, sin perder más tiempo, corrió presurosa en busca de su amado Chupi, olvidándose, incluso, de los tamales para celebrar con su sobrino la víspera del Día de la Candelaria.
¡Siguenos por Facebook, X, Tik Tok, Instagram y actualízate en Política, Cultura, Turismo y Sector Empresarial!