Presupuesto 2026 con rostro humano: Yucatán prioriza salud, discapacidad y justicia social

Díaz Mena destaca giro social del gasto público en Yucatán para 2026

Un presupuesto responsable con sentido humano

El presupuesto del Gobierno de Yucatán para el ejercicio fiscal 2026 tendrá un marcado enfoque social, con prioridad en la atención a la salud de las personas con discapacidad, la salud de la población en general, la justicia social, la infraestructura y el transporte, confirmó el gobernador Joaquín Díaz Mena en el marco del Día Internacional de la Discapacidad. Para el próximo año, el estado ejercerá un total de 64 mil 870 millones de pesos, una de las cifras presupuestales más altas en la historia de la entidad.

Durante su mensaje, el mandatario estatal hizo un reconocimiento público a las diputadas y diputados de la Cuarta Transformación que votaron a favor del paquete económico, al considerar que se trata de un presupuesto “responsable, con sentido social y humano”, diseñado para responder a las necesidades más apremiantes de la población yucateca.

“Un presupuesto que regresará al pueblo convertido en programas directos, obras, en apoyos y oportunidades; un presupuesto que va a reducir las brechas de desigualdad que por décadas estuvieron normalizadas”, recalcó Díaz Mena, al subrayar que el eje central de su administración es poner a las personas en el centro de las decisiones públicas.

Salud y discapacidad, en el centro del gasto público

El gobernador destacó que una de las principales prioridades del presupuesto 2026 será la atención integral a las personas con discapacidad, así como el fortalecimiento de los servicios de salud para toda la población. Señaló que estos rubros no solo son una obligación del Estado, sino una deuda histórica que requiere de inversión constante, planeación y sensibilidad social.

De acuerdo con Díaz Mena, los recursos permitirán ampliar programas de atención médica, reforzar la infraestructura hospitalaria, mejorar el acceso a medicamentos y terapias, así como impulsar políticas públicas que garanticen una atención digna a quienes viven con algún tipo de discapacidad.

Junto a la salud, el mandatario reiteró que la justicia social, la infraestructura y el transporte también serán pilares fundamentales del gasto público para 2026, al ser rubros estratégicos para detonar el desarrollo económico, reducir desigualdades regionales y mejorar la calidad de vida de las familias yucatecas.

El empréstito que no fue: obras en pausa

De manera adicional al presupuesto ordinario, el Gobierno del Estado solicitó al Congreso la autorización para contratar un empréstito por mil 530 millones de pesos, con el objetivo de financiar tres proyectos de gran impacto social: el inicio del Anillo Metropolitano de Mérida, la construcción de los Polos del Bienestar y la edificación del primer Centro de Atención al Espectro Autista de Yucatán, este último con una inversión estimada de 200 millones de pesos.

Sin embargo, la propuesta no alcanzó la mayoría calificada de dos terceras partes requerida para su aprobación. Las bancadas del PAN, Movimiento Ciudadano y la representación del PRI votaron en contra, cerrando la puerta, al menos por ahora, a la contratación de un financiamiento a 20 años para dichas obras.

Ante este escenario, Joaquín Díaz Mena reiteró su agradecimiento a los legisladores que, dijo, “entendieron que Yucatán no puede esperar” y votaron a favor anteponiendo el bienestar de la gente. Sobre quienes se opusieron, fue contundente: “Será la historia la que los juzgue”.

“A pesar de estos obstáculos vamos a seguir trabajando, y vamos a empezar a construir en la forma que podamos el Centro Estatal de Atención a Personas con Espectro Autista”, recalcó durante su intervención en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, al dejar en claro que su gobierno buscará alternativas para no frenar este proyecto prioritario.

El aumento al ISN y la preocupación empresarial

Aunque el presupuesto fue aprobado, uno de los puntos que generó mayor debate fue el incremento al Impuesto Sobre la Nómina (ISN), que pasó del 3% al 3.75%. Esta medida encendió alertas en el sector empresarial. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán manifestó, a través de un comunicado, su preocupación ante las posibles consecuencias negativas que este aumento podría traer para la economía estatal.

Las cámaras y organismos que integran el CCE señalaron que el incremento fue aprobado luego de haberse agotado los espacios de diálogo y construcción de consensos, lo que, consideraron, limita la posibilidad de generar decisiones equilibradas. No obstante, reconocieron como un punto de claridad la confirmación de que el estímulo fiscal para las micro y pequeñas empresas será del 100%, lo que permitirá dimensionar con mayor certeza el impacto de las nuevas tasas en el resto de los sectores.

Según el organismo, el aumento al ISN impactará directamente en aproximadamente seis de cada diez empleos formales en Yucatán, lo que podría traducirse en menor competitividad, inhibición de nuevas inversiones y afectaciones en la generación de empleo, particularmente en sectores estratégicos para el desarrollo económico de la entidad.

Empresarios reiteran apuesta por Yucatán

A pesar de sus reservas, el sector empresarial dejó en claro que mantiene firme su convicción de seguir apostando por un Yucatán dinámico, competitivo e incluyente, generando oportunidades a través del empleo formal, la inversión productiva y el fortalecimiento de las cadenas de valor locales, mismas que han sido históricamente pilar del crecimiento económico y social del estado.

En el comunicado también se subraya que el progreso de Yucatán es una responsabilidad compartida entre gobierno, empresarios y sociedad, por lo que insistieron en la necesidad de fortalecer los espacios de participación que incorporen la experiencia y visión del sector productivo en la toma de decisiones que impactan directamente en la actividad económica.

Finalmente, el empresariado reiteró su voluntad de mantener un canal institucional de comunicación abierto y permanente con las autoridades, al considerar que solo mediante el diálogo y la construcción de acuerdos se puede avanzar hacia un futuro donde el crecimiento económico y el bienestar social se fortalezcan mutuamente.

Un presupuesto con visión social en medio del debate

Con un presupuesto de 64 mil 870 millones de pesos, Yucatán se perfila para enfrentar 2026 con una estrategia de gasto centrada en la salud, la inclusión de las personas con discapacidad, la justicia social y el desarrollo de infraestructura. No obstante, el debate político por el endeudamiento y el aumento al ISN anticipa un año de tensiones entre el sector público y el privado, en el que la capacidad de diálogo será clave para sostener el ritmo de crecimiento sin descuidar el bienestar social.

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