Al llegar a Bernal, municipio de Ezequiel Montes, en Querétaro, lo primero que verás es una gran peña y sentirás un agradable ambiente pueblerino, muy acogedor. Esta peña es un gran monolito que según especialistas se formó a partir de un volcán, mismo que al quedarse sin actividad se solidificó su lava y la erosión que sufrió a través de miles de años hizo desaparecer los restos del volcán. El magma sólido que quedó es lo que lo constituye y le da forma.
Este monolito ocupa el tercer lugar en el mundo por su grandeza, mide 2,515 msnm y 288 metros de altura. Se considera que tiene una existencia de más de 10 millones de años. El primer monolito es el de Peñón de Gibraltar en el mar Mediterráneo (426 msnm y mide 411.5 de altura) y el segundo es del Pan de Azúcar en Rio de Janeiro, Brasil, ( con 396 de metros de altura y 1299 pies msnm)
Cabe señalar que cada equinoccio de la primavera (21 de marzo) se lleva a cabo una festividad místico-religiosa.
El ascenso a la cima de Peña de Bernal no es fácil, sin embargo, cuenta con un divisadero accesible para los turistas que gustan de admirar la belleza del lugar con guías capacitados.
Para los practicantes de escalada en roca, existen rutas equipadas con grapas para el ascenso por la pared del lado izquierdo y para el descenso por el lado derecho.
Recorriendo este Mágico Pueblo por sus calles adoquinadas encontrará la Casa Museo del Dulce, el Templo de Sebastián Bernal, fundada a inicios del siglo XIX. Estuvo administrada por frailes franciscanos y cuenta con un bello campanario y unos vitrales esplendorosos y la Capilla de la Santa Cruz. También existen monumentos históricos importantes como el Castillo del siglo XVIII con un reloj alemán el cual se colocó al inicio del siglo XIX, la Capilla de las Animas del siglo XVIII en honor a las ánimas del purgatorio.
Bueno y qué decir de la gastronomía totalmente imperdible; es tan basta que te invita a comer desde las gorditas hechas con maíz martajado a mano, rellenas de chicharrón, carnitas o rajas con queso, así como las enchiladas serranas realizadas con el mole típico del lugar y cecina, y los guisos preparados con manos expertas como “Nopales en su Madre” cocidos en penca de nopal grande, dando un toque culinario único, el pan de queso creado a base de quesos panela, crema y ranchero exquisitos en verdad, no podía faltar la barbacoa de borrego.
Y si de beber se trata, degustar los vinos de la zona es una delicia así como el agua de guamichi, una fruta de los alrededores.
En cuanto a su artesanía destacan los artículos elaborados con lana, como rebozos, tapetes, cojines, chamarras y cobertores, alfarería, ropa de manta y hasta esculturas de madera. Sin faltar los dulces característicos hechos con leche quemada: jamoncillos, obleas, glorias, garapiñados.
Bernal se localiza a tan solo 2 hrs. 47 minutos de la Ciudad de México por la autopista 57 y en cuestión de hospedaje hay para todos los bolsillos. Ofrece una experiencia inolvidable por la combinación de su gastronomía y el ambiente arquitectónico colonial.
Cabe destacar que actualmente por la contingencia COVID-19 se encuentra abierto a un 30% de capacidad de lunes a domingo de 8:00 a 17:00 horas . En este sentido , se permite el acceso a 160 personas cada 2 horas quienes visiten la peña deberán portar cubrebocas en todo momento y respetar la distancia de 8 metros entre turistas. Fuente: Notipress